En "Ave Fénix" la banda explora un nuevo sonido, más cercano al heavy metal. (Fotos: FB Mala Medicina)
"Nunca vi que una denuncia de alguna canción cambiara el mundo,
entonces prefiero dar esperanzas de que las cosas pueden mejorar si así
lo queremos".
"Por primera vez encontré en el grupo el equilibrio que siempre busqué", cuenta Guillermo Sánchez, bajista, cantante y líder de Mala Medicina, sobre la formación que grabó "Ave Fénix", el último disco de la banda.Sánchez, quien también toca el bajo en Rata Blanca desde sus comienzos, decidió crear Mala Medicina en 2003 como un proyecto paralelo, pero después de sacar "A Pura Sangre", en 2007, la banda sufrió un parate.
“Lamentablemente no tuve una buena experiencia con las formaciones anteriores de Mala Medicina, pero nunca dejé el proyecto. Trabajé muy tranquilo en los momentos que tenía libres de Rata Blanca, sin apurarme. Como resultado tardé un tiempo, aunque no me preocupa: es preferible no apurarse y sacar el disco cuando está bien terminado”, dice Sánchez sobre "Ave Fénix" y la composición de la banda, integrada también por Luis Simoni y Osvaldo Aveldaño en guitarras y Rodrigo Chapparo en la batería.
-El sonido que lograron en "Ave Fénix" se nota muy poderoso, con una influencia más cercana al heavy metal que en su trabajo anterior, mucho más parecido al hard rock tradicional. ¿Cómo se dio esta evolución en la banda?
-Es algo que se fue dando... Hubo cambio de instrumentos -salió un teclado y entró una guitarra en su lugar-, es lógico que se ponga un poco más rockero el sonido. No sé si es evolución, creo que es un cambio importante que a la hora de tocar hard rock se nota enseguida.
-Este es el primer disco de Mala Medicina en el que cantás. ¿Cómo lo decidiste?
-Me cansé de buscar un cantante acorde a la banda. No quería al típico vocalista de hard rock que se la pasa gritando a lo Ian Gillan de Deep Purple. Está bien para esa banda, pero los tiempos hoy son otros y la verdad es que a mí, a esta altura, me harta un poco escuchar ese tipo de cantantes.
Con mensajes positivos, "Ave Fénix" es el debut oficial de Sánchez como vocalista.
-¿Qué desafíos conlleva ser la voz principal y cómo te preparaste?
-Yo en mis principios había cantado, por lo que tenía una cierta noción de cómo hacerlo. Estoy aprendiendo, no soy cantante, trato de que la voz suene musicalmente como un instrumento más. El desafío es el mismo que podés tener con cualquier otro instrumento: cantar bien es lo mismo que tocar bien.
-¿Pensás que tu rol de bajista te da una mirada diferente a la hora de componer los temas?
-Sí, seguramente me da otra mirada, quizás tenga una visión más global del grupo, porque estoy acostumbrado a eso. De todas maneras, eso no quiere decir que ser bajista, guitarrista o baterista te haga mejor compositor. En ese momento no pienso en hacer algo para que se luzca más el bajo. Hay que componer para la música.
-¿Cómo fue el proceso de composición? ¿Se juntaban y componían o cuando se reunían cada uno traía ideas para proponer?
-Primero nos juntamos con Luis Simoni y trabajamos sobre composiciones que tenía cada uno. Osvaldo Aveldaño y Rodrigo Chapparo se acoplaron después a la formación.
-Las letras con mensaje positivo son una característica del disco. ¿Por qué quisieron transmitir esta idea?
-Porque hay que dar un mensaje positivo a la gente, hablar de lo que está mal no tiene sentido para mí. Nunca vi que una denuncia de alguna canción cambiara el mundo, entonces prefiero dar esperanzas de que las cosas pueden mejorar si así lo queremos.
-Otra característica que se repite en varias canciones es la mención a Dios, especialmente en "Una Razón" y "Oscuros Días". En cierto sentido esto recuerda a Black Sabbath con "After Forever", en el que también se menciona mucho a Dios. ¿Te es importante volcar contenido religioso en los temas?
-No sabía de lo que habla “After Forever”. Aunque creo que Dios existe y que juega un papel muy importante, no me parece que se imprima un mensaje religioso en los temas, y yo tampoco soy un modelo de feligrés. La culpa de lo mal que está la humanidad no es de Dios sino del hombre, que destruye todo. Sería bueno que hagamos un mea culpa en este mundo, pero es algo casi imposible.
-En "Oscuros Días" también es posible hallar coincidencias con otro tema de Black Sabbath, "Into the Void". Los dos denuncian los errores del hombre, como la corrupción y el odio, y dejan un mensaje de esperanza y cambio para el mundo. ¿Te ayudan las letras de las canciones de otras bandas como inspiración a la hora de escribir las tuyas?
-Sí, siempre ayudan las letras de otros grupos porque uno piensa "está bueno hablar de esto", aunque en este caso no sé de qué habla “Into the Void”. Nosotros sólo queremos dejar un mensaje positivo, despertar a la gente para que tome conciencia y trate de cambiar el mundo, o para que al menos no nos pasen por arriba. Hoy la corrupción está a la vuelta de tu casa y hay que tener cuidado. Sería bueno que no caigamos todos en la misma.
-Otra característica importante del disco es que se llama "Ave Fénix", título reforzado por el dibujo del arte de tapa. En la página de Icarus describen al animal mitológico como símbolo de fuerza, de purificación, de inmortalidad y de renacimiento. ¿Sentís que esas características definen la banda?
-Son las características que definen la banda en este momento. Mala Medicina renació, entonces ponerle Ave Fénix a un nuevo disco habla por sí solo. Estamos muy contentos con este presente y tenemos mucha fuerza para seguir adelante.
-¿Qué diferencias encontrás entre tu rol en Rata Blanca y el que jugás en Mala Medicina?
-En Rata soy el bajista, siempre supe cuál es mi posición y es el grupo que me dio experiencia. Cada uno de los que estamos ahí logramos muchísimas cosas gracias al conjunto. En Mala Medicina soy el motor tan sólo porque el proyecto partió de mí desde el comienzo, pero eso no quiere decir que los demás no tengan lugar. Automáticamente todos dicen que es "el proyecto del bajista de Rata Blanca" y no es así, es una banda.
-¿Qué tienen planeado con Mala Medicina para este año?
Tocar, tocar y tocar. Lo primordial es presentar el disco en cuantas partes podamos.
Fuente : diariopublicable.com
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